Habitar el mundo juntos: el enriquecimiento como relación
Ponis de Exmoor, Reino Unido, viviendo en libertad con mínima intervención humana. Foto: Irene Perrett, investigadora en antrozoología.
Habitar el mundo juntos: el enriquecimiento como relación
Por Désirée Braganza, Alana Somerset y Lluc Pedrero
Hace poco, Alana y yo tuvimos el placer de conversar con Lluc Pedrero, desde Barcelona, España. Lluc se especializa en etología equina con un enfoque en el enriquecimiento. Nuestra conversación cruzó tres países y abrió muchas rutas de diálogo, tantas que decidimos compartirlas con vosotres en una serie de artículos. Esta colaboración tiene un significado especial para los tres, ya que, en circunstancias normales, la distancia y las barreras lingüísticas podrían habernos impedido conectar. Y sin embargo, aquí estamos. Estos artículos estarán disponibles en inglés y en castellano.
¿Qué es el enriquecimiento?
La idea de ofrecer oportunidades de enriquecimiento a los caballos domesticados ya está bastante extendida. Aun así, las definiciones y prácticas varían mucho. Para comprender qué puede suponer el enriquecimiento para caballos en entornos domésticos, conviene observar a sus homólogos salvajes, semi-salvajes o en libertad.
Una vida enriquecida en libertad
En la naturaleza, el concepto de enriquecimiento es difuso. Incluso puede que ni exista. Para los équidos salvajes, lo que cuenta como enriquecimiento es individual y situacional. La vida misma es enriquecimiento. Los desafíos, las curiosidades, las interacciones sociales, el hambre, la elección, el refugio, el clima, el riesgo: todos estos elementos crean condiciones que fomentan la salud sensorial y la resiliencia. Para describir nuestra condición mamífera, tomando prestadas las palabras de Andrew Solomon, “somos estudiantes de la adversidad” Nuestros sentidos son la puerta de entrada a ese aprendizaje, tanto para humanos como para caballos.
La salud sensorial como base
Hablamos a menudo de salud física y mental, pero la salud sensorial es su cimiento. Nuestra percepción del mundo crea nuestro umwelt: ese entorno único que nos rodea, definido por nuestros sentidos y nuestras experiencias. Esta percepción está influida por la especie, el entorno, la historia y la memoria. Los caballos pueden percibir movimientos en el horizonte antes que nosotros. Nosotros quizás oigamos un sonido antes que ellos. Lo importante es atender a las fortalezas, preferencias y desafíos de cada uno, y expresar nuestras propias necesidades también. Más allá de las experiencias sensoriales específicas de cada especie, todes tenemos experiencias individuales de nuestro mundo. No hay dos caballos iguales, ni dos personas iguales. Incluso si fueran clones, no compartirían la misma conciencia sensorial.
El enriquecimiento en la vida doméstica
La manera en que definimos el enriquecimiento para los caballos domesticados suele estar condicionada por cómo la sociedad percibe a los caballos. El lenguaje importa. Palabras y expresiones como “eso” o “propiedad de” perpetúan una visión mecanicista del caballo. Como dice la entrenadora Laura McEvoy, los caballos se convierten en “bicicletas con pelo.” La salud queda entonces en manos exclusivas del veterinario alopático, cuyo trabajo es vital y no se puede subestimar. Pero os invitamos a involucrar también vuestra propia inteligencia sensorial y curiosidad. ¿Cómo podéis saber cómo percibe el mundo vuestro caballo? ¿Cómo lo percibís juntos? ¿Qué os inspira? ¿Qué parece reconfortar o activar a vuestro caballo? Este es vuestro terreno compartido.
Repensar el enriquecimiento tradicional
Los ejemplos comunes de enriquecimiento incluyen juguetes en el box, rompecabezas con premios, espejos o alimentos novedosos. Pueden captar la atención del caballo momentáneamente, pero muchas veces pierden su atractivo con rapidez. Algunos incluso pueden generar frustración. Imaginad intentar comer una tableta de chocolate colgando del techo. El enriquecimiento social también es habitual, pero vale la pena preguntarse: ¿cómo os sentiríais si alguien eligiera a vuestros amigos por vosotres?
La conexión es el enriquecimiento
El enriquecimiento no es algo que se “da” al caballo: es algo que se cultiva en común. Vuestra presencia y participación forman parte de la experiencia. En una manada, el enriquecimiento surge de la interacción con otros (humanos y no humanos) y con el medio ambiente. Cuando los humanos participan, se convierte en un esfuerzo compartido. Ayudáis al caballo a probar cosas nuevas, a generar asociaciones positivas y a aprender de lo que él mismo inicia. Con tiempo y confianza, puede que el caballo invente un juego, inicie un ritual o os señale algo que quiere que veáis.
Algunas propuestas prácticas
El verdadero enriquecimiento no se trata de más objetos ni más actividades, sino de más vida. A continuación, se presentan categorías que se estudian comúnmente en el enriquecimiento animal, cada una seguida de una forma de ampliar esa idea hacia una dirección más relacional. Estas categorías no son independientes. Dicho de otro modo, la participación en cada una suele conllevar múltiples beneficios interconectados:
1. Enriquecimiento ambiental
Si tu caballo vive en un entorno relativamente estático, ofrécele pequeñas pero significativas variaciones. El enriquecimiento ambiental incluye tanto elementos naturales, como la interacción del caballo con su entorno, como la interacción entre caballo y persona. El enriquecimiento caballo-persona puede consistir en visitarlo a una hora diferente del día, pasear juntos en libertad o dejar que sea el caballo quien elija el camino. Sigue su curiosidad. También puedes combinar ambos tipos de enriquecimiento introduciendo zonas con diferentes texturas como troncos, barro, grava, paja profunda, musgo o arena. Considera ofrecer espacios con refugio, incluso dentro del prado.
En España, se fomenta la autonomía con un caballo que ha pasado por muchas adversidades, permitiéndole liderar y brindándole compañía y apoyo.
2. Enriquecimiento nutricional
La alimentación dispersa es un buen comienzo, pero también importa la variedad. Introducid tipos de forraje apropiados para su sistema digestivo. Observad sus preferencias. Comer es una conducta social para caballos y humanos. Si le gustan las manzanas o zanahorias, compartidlas. Comed a su lado. O bien, dales la oportunidad de comer con sus amigos, ya sean humanos o de otras especies. Observad cómo come, qué disfruta, qué deja. Esto revela más que el gusto: muestra comodidad, curiosidad e incluso memoria.
Comida comunitaria en el Santuario Liberty Barn en Palm City, Florida, EE. UU.
3. Enriquecimiento cognitivo
El entrenamiento con clicker y los comederos tipo puzzle son habituales, pero hay mucho más. Las investigaciones muestran que los caballos aprenden palabras humanas, leen señales emocionales y reconocen individuos. En un estudio, recordaban nombres de objetos aprendidos meses después sin refuerzo. Enseñadle señales manuales. Aprended su lenguaje corporal a cambio. Construid un vocabulario compartido, gesto a gesto, sonido a sonido.
El Liberty Barn en Palm City, Florida, EE. UU., fomenta la libertad de expresión. Si bien sus residentes equinos probablemente disfrutan de la textura de la lona plástica y la novedad sensorial de lamer el líquido que hay debajo, es una actividad que involucra tanto a los caballos como a las personas y da como resultado arte original co-creado.
4. Enriquecimiento sensorial
Probad cepillados suaves con distintas texturas. Permitid que se revuelquen en barro o se mojen bajo la lluvia. Explorad caminatas tranquilas en la naturaleza con pocas señales humanas. Dejad que huelan el aire, sigan rastros. Reproducid sonidos de aves o agua. Si se alertan ante animales nuevos, permitidles observar a distancia. La salud sensorial consiste en encontrarse con el mundo con confianza y capacidad.
Los cepillos y paños texturizados pueden proporcionar estimulación sensorial como un medio para conocer qué tipos de estímulos prefieren o evitan los caballos individuales.
5. Enriquecimiento social
Las necesidades sociales son individuales. Algunos caballos disfrutan de grandes grupos. Otros prefieren uno o dos compañeros. Observad a quién elige vuestro caballo para estar cerca, acicalar o llamar. Si vive solo, considerad formas seguras de contacto: compartir una valla, presentaciones suaves o contacto visual. El tiempo con vosotres también puede ser enriquecimiento social, siempre que os encontréis como iguales.
Un indicador de que los amigos son elegidos es cuando los caballos se mueven en sincronía. Sus movimientos se parecen entre sí.
6. Enriquecimiento físico
Permitid movimiento más allá de círculos. Ofreced terrenos irregulares, obstáculos para esquivar o pisar, y entornos que requieran equilibrio y ajuste. Fomentad sprints cortos, estiramientos o paseos sin rumbo. Descansad juntes también. La variedad fortalece la propiocepción y la confianza corporal.
Este rompecabezas de troncos es un desafío tanto para el caballo como para el humano, quienes deben encontrar su equilibrio. Estos troncos no están fijados permanentemente al suelo.
7. Enriquecimiento ocupacional
Algunos caballos disfrutan teniendo una “tarea.” Otros prosperan si pueden inventar la suya. Evitad imponer roles, pero estad abiertes a que surjan. Algunos caballos guían a recién llegados. Otros muestran cuidados o inician juegos compartidos. Observad lo que ofrece vuestro caballo. Ayudadle a encontrar dignidad en su día a día.
¡Y algunos equinos y sus compañeros caninos están listos para asumir el trabajo de los humanos! Foto cortesía de Liberty Barn en Palm City, Florida, EE. UU.
El enriquecimiento es relación
No ofrecemos una definición rígida de enriquecimiento. Lo sabréis cuando vosotres y vuestro caballo os sintáis enriquecides. No es solo alegría, ni exactamente amor. Es algo más cercano a un profundo sentido de pertenencia. Como reconocer la belleza. Como sentirse vista. Como ser parte de una conversación donde ambes importáis.
Nos encantaría escucharos.
Lecturas y recursos complementarios
Libros:
• Equine Behavior: A Guide for Veterinarians and Equine Scientists, de Paul McGreevy
• The Expanse of the Equine Mind, de Maddy Butcher
• The Art of Enrichment, de David Shepherdson et al. (contexto zoológico pero de aplicación amplia)
• The Emotional Lives of Animals, de Marc Bekoff
Artículos:
• Bini de Lima, A.C.; Sebastião da Fé, V.C.; Palermo Hernandes, M.S.; Oliveira dos Santos, V.M. Estimulación olfativa como enriquecimiento ambiental para caballos domésticos: una revisión. Animals 2023, 13, 3180. https://doi.org/10.3390/ani13203180
• Lesimple, C., y Hausberger, M. (2014). “¿Qué precisión tenemos al evaluar el bienestar de otros? El ejemplo de la evaluación del bienestar en caballos.” Frontiers in Psychology
• Young, R. J. (2003). Enriquecimiento ambiental para animales en cautividad. Manual de UFAW
• Jørgensen, G. H. M., Liestøl, S. H. O., y Bøe, K. E. (2011). Efectos de los elementos de enriquecimiento sobre la actividad y las interacciones sociales en caballos domésticos (Equus caballus). Applied Animal Behaviour Science, 129(2–4), 100–110. https://doi.org/10.1016/j.applanim.2010.11.004
Sobre les autores
Désirée Braganza, EdD, EBQ, obtuvo su formación como especialista en comportamiento equino en el Natural Animal Centre, que entonces tenía sedes en Reino Unido y Sudáfrica. Como miembro de Bodhi Horse Practice, colabora con profesionales del ámbito equino de todo el mundo en investigaciones centradas en las experiencias de los caballos domesticados desde una perspectiva etológica. Es compañera de caballos, amazona, y ha cuidado y acompañado a numerosos caballos a lo largo de los años. Recientemente se ha mudado desde el norte de California y ahora reside en Athens, Georgia (EE. UU.). Atiende consultas presenciales y virtuales a nivel internacional.
Alana Somerset es estudiante de Fisioterapia Veterinaria en Plumpton College, que forma parte de la Royal Agricultural University en el Reino Unido. Puedes contactar con ella en Instagram: @wild_tensegrity
Lluc Pedrero colabora actualmente con FAADA en España como etólogo por eventos ecuestres. Ha desarrollado un curso de formación con base científica sobre rescate equino, inspirado en el sistema Loops y el trabajo pionero del Dr. Madigan en este campo. Lluc comenzó su trayectoria en el Centro de Hipología Centaurides, bajo la tutela de Willka Pasqual Neumann. Allí aprendió los principios fundamentales de la etología y las prácticas del Método Centauro, centrado en el crecimiento personal. También estudió fisiología del ejercicio en TOCES y continúa su desarrollo profesional a través de cursos con otros especialistas y seminarios en diversas áreas. En palabras de Lluc: Es nuestra responsabilidad como especie cuidar a los caballos.
Estamos agradecidos al santuario The Liberty Barn en Palm City Florida, EE. UU., que nos permitió compartir sus fotos y algunas de las numerosas actividades enriquecedoras cotidianas en las que participan sus residentes y voluntarios. Para obtener más información sobre su trabajo y participar, aquí está su Facebook.
Nota amistosa: Estos artículos están pensados para invitar a la reflexión, no para sustituir el acompañamiento profesional. Consulta con especialistas equinos para recibir asesoramiento adaptado a tu situación.